Hoy, 8 de marzo, la revista digital Entreletras, en su sección Ensayo, me ha publicado unas reflexiones sobre Cicerón, escritas por el ensayista y profesor de filosofía Antonio Chazarra, presidente de la sección Filosofía del Ateneo de Madrid; que creo pueden ser útiles en estos momentos de inestabilidad.

Pueden establecerse vínculos entre nuestro presente y nuestro pasado. Quizás, por eso, los hechos significativos, sus causas y efectos nos permiten conocernos a nosotros mismos, conocer la condición humana y sacar conclusiones de cuanto está pasando.

En este sentido, la figura de Marco Tulio Cicerón es paradigmática. Fue un hombre culto, extremadamente inteligente y que supo entender y apreciar, como pocos, la gravedad del periodo histórico en que le tocó vivir.

La República romana, con sus valores había llegado a un periodo en que la decadencia, las crisis, las ambiciones y el afán de poder estaban a punto de dar paso a un autoritarismo que se revistió de totalitarismo en más de una ocasión.

Cicerón supo apreciar ‘esos momentos’ previos al hundimiento. Sus obras están llenas de interesantes matices sobre el hombre, que le han llevado a que épocas posteriores como el Renacimiento o la Ilustración apreciaran sus planteamientos, su sutileza y su agudeza.

Por eso, en tiempos fronterizos y convulsos tiene sentido volver a figuras como Cicerón, releer sus obras puede hacer una lectura acertada y critica de cuanto está sucediendo.

El Club de Opinión Liber Cogitatio, se enmarca en el propósito de difundir el pensamiento libre y contribuir al desarrollo ciudadano y la convivencia dentro de los valores de libertad e igualdad buscando su origen en la Paideia griega, traducida por Marco Tulio Cicerón bajo el término Humanitas, buscan confrontar los distintos puntos de vista con el empleo de la ética y el respeto a la discrepancia.

El próximo 25 de marzo, tendrá lugar la primera cena – Coloquio del Club, después de una larga suspensión de la iniciativa a causa de la pandemia sufrida desde principios del 2020.